A pesar de la mala fama que le da su clima, la ciudad de A Coruña está repleta de ubicaciones preciosas con los que enamora a todo aquel que la visita. Abierta al mar, esta ciudad está llena de joyas y de espacios verdes, monumentos más y menos conocidos y calles que no te puedes perder si quieres volver a casa con los mejores recuerdos plasmados en formato fotográfico.
En este articulo te damos nuestras sugerencias de sitios que visitar para capturar en una imagen la belleza de A Coruña.
Cristaleras de la Marina
Una de las estampas más emblemáticas de la ciudad es la que se ve desde la avenida de la Marina al dirigir la mirada hacia los edificios que la conforman. Los icónicos soportales bajo las más icónicas todavía vidrieras blancas que granjearon en su momento a Coruña el título de “ciudad de cristal”.
Esta seña arquitectónica es también uno de los lugares de ocio favoritos de los coruñeses, que disfrutan de sus terrazas, paseo y parque infantil siempre que sale el sol. Los mástiles de los barcos atracados en el puerto y las vistas al mar completan la postal.
Calle Capitán Troncoso
Puede que esta calle residencial sea uno de los puntos más fotografiados de la ciudad, pero no lo es por la vista panorámica, pues no tiene, o por el interés cultural y artístico del enclave. Lo que convierte la calle Capital Troncoso en un sitio tan visitado por coruñeses y visitantes por igual es la belleza que la calle presenta cuando se accede desde arriba. Cada edificio es de un color distinto, en tonos pastel, y presentan en conjunto una imagen de cuento. El edificio del ayuntamiento asoma detrás, cerrando el cuadro.
Cualquier fotografía sacada desde aquí captará una calle icónica y reconocible de la ciudad de A Coruña, pero cuenta con una ventaja adicional, y es que apenas es transitada. No hay coches que estropeen el estampa o peatones que se crucen de fondo.
Torre de Hércules
La Torre de Hércules es el símbolo por excelencia de la ciudad de A Coruña. De hecho, está representada en el centro de su escudo. Por supuesto, esta edificación no solamente es importante para la ciudad gallega, pues es el faro en funcionamiento más antiguo del mundo, y desde 2009 está reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
Desde su base se han hecho algunas de las fotografías más icónicas de A Coruña, pues permite una visión panorámica de la ciudad a ras de mar. Está permitido el acceso a la cima, desde la que se puede ver el océano desde una perspectiva totalmente diferente, desde las alturas.
Por su posición privilegiada, desde aquí se pueden vislumbrar también otras partes de la costa cercanas, e incluso las islas Sisargas, en Malpica de Bergantiños.
Paseo Marítimo
Las vistas del Océano Atlántico desde el paseo Marítimo Orzán-Riazor son tan espectaculares que es frecuente encontrar a los propios coruñeses deteniéndose durante sus caminatas a fotografiar las olas y a los surfistas en ellas.
De hecho, algunas de las imágenes más bonitas de este enclave se han tomado desde uno de los extremos de la ensenada, bien desde las rocas frente al estadio de Riazor o al otro lado, pasando la fuente de los surfistas, en la llamada Pérgola de las Lagunas. Desde aquí, de hecho, cuando la marea está baja se puede ver la estatua de una sirena en las rocas que recuerda a los bañistas los peligros del mar.
Puede que el cuadro que dibujan las casas, edificios y soportales de esta zona sea una de las imágenes más características de la ciudad, y desde luego la favorita de sus habitantes.
Monte de San Pedro vista panorámica
Si tienes tiempo durante tu visita, no te puedes perder el espectacular mirador del Monte de San Pedro, algo alejado del corazón de la ciudad, pero que tiene probablemente la mejor vista panorámica de la ciudad.
La Torre de Hércules y toda la bahía de A Coruña se pueden ver desde su cima, una extensión de hierba y vegetación que nos aleja todavía más del ruido urbano. Lo que a día de hoy es un parque, con merendero e incluso oferta gastronómica de alta calidad, fue en su momento un enclave estratégico para la defensa de la ciudad, cosa que no es de extrañar dado el campo de visión que permite desde su cima.
Para aprovechar al máximo el potencial del Monte de San Pedro, de forma adicional a la carretera y camino a pie que permiten el acceso, también existe un ascensor panorámico para llegar a la cima desde el paseo marítimo. ¡No hay excusa para no ir!